República Democrática del Congo
“Estoy muy agradecida con Misión Contra La Lepra y con Dios por la ayuda que me han brindado”.
Bora Alphonsine tiene 31 años, y nos comenta que no todo ha sido sencillo en su vida, especialmente cuando la lepra amenazaba todo su futuro a la edad de 16 años y descubrió manchas en sus brazos y labios. Como su padre ya había sufrido lepra, su familia entendió que las manchas eran signos de la misma enfermedad, por lo que la llevaron a un hospital donde pudo recibir la medicación correcta a tiempo.
Bora vive sola con sus tres hijos en una casita y recibe ayuda de Misión Contra la lepra en su ciudad Natal RD Congo. Cultiva frijoles y mandioca en la casa para obtener algunos ingresos, pero también recibió un pequeño crédito para comprar latas de gasolina, la que vende en lata más pequeñas, que le permiten obtener un pequeño beneficio, que le permite generar ingresos extra, los cuales invierte en la educación de sus hijos.
“Hoy estoy orgullosa de estar sana, sin graves consecuencias de la lepra. agradecida con Misión Contra La Lepra y con Dios por la ayuda que me han brindado. Muy feliz por la oportunidad que Se me ha dado de formar parte del comité de esta organización en RD Congo y me siento aceptada por los demás. Estoy integrada en el grupo y la comunidad y ya no me siento marginada”.